La Unión Nacional de Entidades de Caza (UNAC) considera injusto que la Junta de Castilla y León a través de un convenio de colaboración con una federación deportiva, adjudique el control poblacional de especies cinegéticas en terrenos públicos con la condición de poseer una licencia federativa, dejando al margen a todos los cazadores con licencia de caza de la Comunidad Autónoma que no están federados.
La Junta de Castilla y León derogó el pasado mes de diciembre de 2016 la Orden MAM/1415/2004 que regulaba el ejercicio de la Caza en los Cotos Regionales de Caza y Zonas de Caza Controlada (terrenos cinegéticos), bajo la excusa de que no habían podido generar unos beneficios económicos a los propietarios privados y al elevado coste que la gestión cinegética de los mismos suponía para la Administración.
Los Cotos Regionales de Caza se crearon con la finalidad de facilitar el acceso al ejercicio de la caza a todos los cazadores que estuvieran en posesión de una licencia de caza, y las Zonas de Caza Controlada se constituyeron sobre Terrenos Vedados, en los que, por la superficie y características de orden físico y biológico, se consideraba conveniente establecer un plan de regulación y disfrute del aprovechamiento cinegético.
A través de la Orden FYM/1040/2016, la Junta de Castilla y León señaló ser incapaz de gestionar por si misma las casi 30.000 hectáreas que suponen estos terrenos cinegéticos públicos y todo ello por motivos económicos. En este sentido, la normativa sectorial ya aportaba soluciones al problema con la posibilidad de que la administración y gestión, de las Zonas de Caza Controlada (más de 22.000 hectáreas), pudiera ser realizada por asociaciones de cazadores (artículos 34 y 35 del Decreto 83/1998).
En lugar de ceder el control de dichos espacios cinegéticos a las asociaciones de cazadores locales para que los cazadores y rehaleros con licencia de caza expedida por la Comunidad Autónoma lo hicieran sostenible en todos los sentidos; el 30 de mayo de 2017 la Junta de Castilla y León firma un Convenio con la Federación de Caza de Castilla y León, entidad deportiva que cobra una licencia federativa para formar parte de ella, al objeto de “establecer la colaboración entre las partes en materia de realización de controles poblacionales sobre la fauna silvestre cinegética” de dichas zonas.
La UNAC considera poco acertado y un favoritismo hacia una entidad deportiva, que se discrimine a todos los cazadores, rehaleros y a sus asociaciones, favoreciendo a la Federación de Caza para que los cazadores que quieran participar en dicha labor de control poblacional, además, tengan la obligación de poseer una licencia federativa. Sería acertado y no discriminatorio, que la Junta de Castilla y León legislara para todos los cazadores y rehaleros castellanos leoneses con licencia de caza de la comunidad por igual.
Los Cotos Regionales de Caza se crearon con la finalidad de facilitar el acceso al ejercicio de la caza a todos los cazadores que estuvieran en posesión de una licencia de caza, y las Zonas de Caza Controlada se constituyeron sobre Terrenos Vedados, en los que, por la superficie y características de orden físico y biológico, se consideraba conveniente establecer un plan de regulación y disfrute del aprovechamiento cinegético.
A través de la Orden FYM/1040/2016, la Junta de Castilla y León señaló ser incapaz de gestionar por si misma las casi 30.000 hectáreas que suponen estos terrenos cinegéticos públicos y todo ello por motivos económicos. En este sentido, la normativa sectorial ya aportaba soluciones al problema con la posibilidad de que la administración y gestión, de las Zonas de Caza Controlada (más de 22.000 hectáreas), pudiera ser realizada por asociaciones de cazadores (artículos 34 y 35 del Decreto 83/1998).
En lugar de ceder el control de dichos espacios cinegéticos a las asociaciones de cazadores locales para que los cazadores y rehaleros con licencia de caza expedida por la Comunidad Autónoma lo hicieran sostenible en todos los sentidos; el 30 de mayo de 2017 la Junta de Castilla y León firma un Convenio con la Federación de Caza de Castilla y León, entidad deportiva que cobra una licencia federativa para formar parte de ella, al objeto de “establecer la colaboración entre las partes en materia de realización de controles poblacionales sobre la fauna silvestre cinegética” de dichas zonas.
La UNAC considera poco acertado y un favoritismo hacia una entidad deportiva, que se discrimine a todos los cazadores, rehaleros y a sus asociaciones, favoreciendo a la Federación de Caza para que los cazadores que quieran participar en dicha labor de control poblacional, además, tengan la obligación de poseer una licencia federativa. Sería acertado y no discriminatorio, que la Junta de Castilla y León legislara para todos los cazadores y rehaleros castellanos leoneses con licencia de caza de la comunidad por igual.
UNAC
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